Tengo la esperanzadora sensación de que en este enorme mundo todos tenemos nuestra media naranja. Algunas personas tienen la grandísima suerte de encontrarla y pasar junto a ella el resto de sus vidas pero la gran mayoría no la encuentra. Es triste pero cierto.
Sería genial encontrarse con tu media naranja. La vida se te haría menos cuesta arriba. Una persona que sea más importante que tu vida, que te diga todo el día lo guapa que estas con esos vaqueros tan tuyos, que haga cosas imposibles por complacerte, que te aguante, que no destaque para otras personas pero que tú lo reconocieras en 100 km a la redonda, que aunque engordes o adelgaces te vaya ha querer igual, que cuando esté con sus amigos este igual de romanticón que de costumbre, que te trate como una reina, porque para él eres su reina, que cada mañana cuando se vaya al trabajo te deje una nota con un te quiero escrito con su letra. Que aunque no sepa bailar le encante salir a la pista de baile contigo, que cuando por la noche te desveles y lo veas a él, pienses que no desearías cambiarlo por nadie, que cuando vayas a conocer a sus padres te diga:
-Tranquila cariño les va ha encantar. ¡Eres perfecta para mí!
Ojalá en algún lugar exista él. Mi príncipe.
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