Otra noche más nos encontramos, como si el destino quisiera que nos vieramos para aclarar las cosas. Te echaba de menos, casi no recordaba tu cara. Ibas más guapo que nunca y tu presencia se hacía ver alrededor de tantísima gente.
Fui corriendo en tu búsqueda y cuando porfín estábamos juntos vi que tú no estbas solo, que tenías a una pequeña chica detras tuyo. En ese momento mi corazón dejó de funcionar por un momento y si como de un acto reflejo estubiéramos hablando una gota cayó de mi ojo.
Y me fui con mi alma y mi amor por los suelos, mojándose junto a los charcos de esa lluviosa noche de viernes.
Ahí me di cuenta de que yo no eras mío, ni volverías a serlo. Y de que lo que sentñia por ti era amor, amor del bueno.
"No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes"
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