miércoles, 20 de julio de 2011

Un poco complejo.

No sé. La gente me pide explicaciones, me dice que como puedo seguir así. Pero yo no puedo explicarselo de una forma lógica, se sale de mi alcance. Porque esto que me pasa carece de ninguna lógica o de alguna explicación científica. Son cosas del corazón. Yo tampoco entiendo como después de estos días tan duros quiero que todo vuelva a ser como antes, que me llame, que se preocupe por mí, que quiera verme, sentirme, notar mis labios junto a los suyos toda la noche. Tampoco comprendo como todavía cuando me habla se me acelera el corazón y me quedo sin respiración, sin palabras, solo con una sonrisa de oreja a oreja. ¿Que explicación tiene esta situación? ¿Que soy tonta? Lo sé. ¿Muy confiada? Lo reconozco, porque no. 
Por la noches cuando estoy a solas en silencio, pienso en todo, todo lo que ha pasado en estas semanas y me pongo melancólica. Como puede cambiar una vida en cuestión de un verano ¿Verdad? Pero soy jóven. Y espero, que vengan muchos más veranos como este o mucho mejores. Porque todavía no hemos vivido nada y pensamos que si las cosas no las hacemos ahora nunca las realizaremos. Aquí teneís la parte lógica y con fundamento que todos queríais. Lo anterior no tiene solución. Ya sabes locomplejo que es el corazón.

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