lunes, 11 de julio de 2011

Todo día a día

Con esto no pretendo que cambies tu forma de pensar, pero sí un poco tu forma de mirar las cosas. No todo tiene por qué salir mal, es más puede que todo lo que ocurra sea para traer consigo algo realmente bueno. Imagina que te caes, y que al intentar levantarme aparece delante de ti una mano que te ayuda a reponerte. Y que después de ese momento desearías volver a caer para repetir. Sólo se trata de mirar la parte divertida de todo, la que pocos pueden ver. Y después reír, como si tu vida dependiera de ello.


No hay comentarios:

Publicar un comentario