He bebido, he bebido mucho, pero todo tienen su explicación, necesitaba recuperar líquidos. Mi cuerpo se estaba desecando. He agarrado demasiadas manos, quería borrar su camino. También he fumado mucho, necesitaba tener de nuevo esa necesidad de volar. No he pensado las cosas y he vivido a partir de impulsos.
Todo el mundo habla, juzga, critica sin saber nada, solo las apariencias. Pero yo tengo que reiterar que todo tiene una explicación. Nadie, nadie sabe el porqué de mis actos, de mis amores de luna llena. Aunque haya cambiado un poco sigo siendo la misma tonta de siempre. Sigo teniendo al mismo en mi cabeza, esperaba que con mis actos, con mis distracciones fuera escapándose, en silencio.
Por el que beso, por el que bebo, por el que río, por el que lloro, por el que soy materialista y mala, por el que fumo, por el que dejé de ser yo. ¿No veis? todo tiene una explicación.
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