miércoles, 2 de noviembre de 2011

Disfrútalo, porque eres el primero.

- ¿Porqué te gusto tanto, Marta?
+¿Quieres que te diga todo? Igual te aburres, intenta no dormirte.
-Tranquila podré resistirme.
+Empiezo, me da mucha vergüenza pero bueno, pues mira me gustan tus dos ojos marrones casi verdes, y esa sonrisa, tu perfecta boca con esos labios tan carnosos, me gusta mucho tu cuerpo, estas muy bien. Me gusta lo alto que eres y que contigo me puedo poner tacones sin sentirme más alta que la persona que me coge la mano. Me gusta el estilo que tienes y lo bien que te queda la ropa. Y ahora viene lo más importante. Me encanta el sonido que haces cuando te ries, cuando te pasas diez minutos mirándome a los ojos sin decirme nada, cuando me haces reir como nunca antes lo había echo, cuando me abrazas para que no me suelte nunca, cuando te tengo que corregir las palabras que pronuncias mal, cuando llegas una hora tarde aunque la espera merece la pena. Me encanta tu forma de ser y como me haces sentir cuando estoy junto a tí, cuando por la noche tardas un cuarto de hora en despedirte de mí, cuando me dices cariño, cuando veo que te preocupas por mí. Eres muy bueno conmigo y no vas a lo que los otros iban como ciegos, me gusta que pienses en lo que yo quiero y en lo que a mí me gusta, también me encanta que te acuerdes de todo lo que has hecho cuando estábamos juntos, los momentos, las personas, los lugares, las calurosas noches. Ya está ¿Contento?
-¿Me lo estás diciendo de verdad?
+Sí.
Entonces el me beso como nadie, como si no hubiera un mañana, como si ese cuartito con unos sofás fuera nuestro mundo.  Yo estuve contándole lo que me podía llegar a gustar por lo menos un cuarto de hora y él en un beso me demostró con creces que lo que él sentía era mayor, mucho mayor a lo que mis palabras expresaban.
¿Porqué querrá que me enamore de él? Pues como siga por este camino lo va ha conseguir y muy pronto además.

No hay comentarios:

Publicar un comentario