sábado, 4 de mayo de 2013

Medalla de cartón

No se trata de planear un momento de tu vida para poder recordarlo. Ni tampoco guardar solamente los mejores de ellos. Aquí entra todo, mejor o peor. Aunque las cosas a veces no salen como queremos, eso es lo que realmente hace que estemos hoy aquí. Un simple día de parque, una pequeña conversación o un rato junto a ellas es lo que realmente importa. Es decir: 'estamos aquí, ahora, es nuestro momento..' y nunca dejaremos de sonreír. Porque a partir de un segundo será todo pasado, un pasado que a pesar de todo no querremos olvidar jamás.
Lo que tenemos ahora es un deleite para los ojos del más miope. Sé que estos años pasará a la eternidad, que estos recuerdos no se ahogan ni en todas las copas que nos beberemos, ni en todas las risas dentro de un pequeño piso, de todos los bailes a lo dirty dancing posibles, ni en todos los alfileres necesarios para coser los amaneceres veraniegos. 
¿No te das cuenta? Mientras leías esto, poquito a poco, vas a haciéndote mayor, y el pensamiento que acabas de tener ya es pasado. Y ¿Porque aún no sonríes? Venga, que la vida es un orgasmo, corta pero intensa. Sal a dejar huella y a mover el culo, Ya sabes... Todo lo que sube baja, sigo hablando de la vida, no confundamos términos.


jueves, 21 de marzo de 2013

Troublemaker.

Me he dado cuenta que ya nadie está por nadie, que cada uno se rasca su pijo, bueno, y el del "macho alfa". Puede que esté en un momento en el que ni mi madre me aguante, que ni yo misma me soporte, que todo me siente mal, o que vea continuamente cosas que me desagraden profundamente. Seguramente que mi mala ostia es continua o que a la mínima salto, pero todo el mundo tiene malas rachas. Y en mi caso, me he dado cuenta, de que mi apoyo de rige en personas que puedo contar con una mano. Si realmente quieres saber lo que me pasa, se canso, pesado, y hasta que no saque una sonrisa no me dejes; eso es lo que me esperaba, pero como me suele ocurrir, la gente no está tanto para mí como pensaba.
Estoy apagada, y es triste que solamente sea yo misma con una persona. Mis risas son pocas y pequeñas mientras que los desagrados y malas palabras hacia mi son abundantes y maliciosas. Hubo un momento en el que siempre estuve, eran realmente mi vida, pero de repente apareció otra persona que ocupó, ocupa y ocupará mucho tiempo de ella. Y, ¿eso es razón para dejar de lado a tu amiga? o ¿No contar apenas con ella?
Puede que haga una dura crítica, pero realmente es triste, y mucho, que mis sentimientos sobresalgan en un folio en blanco, sin una persona que te de un abrazo tras escuchar lo que te lleva pasando meses; es triste ver que antes eras feliz día a día y que mis problemas se arreglaban con unas copas y risas. ¿Y ahora? Ahora soy un cadáver que pasa las semanas con rutinas que lo matan. Seguramente haya personas que puedan darse por aludidas y muchas otras no, ahí está mi reivindicación.
Cuida lo que tienes, y nunca dejes escaparlo. Una ha podido ser en su vida muy buena; pero en esta que me está tocando vivir estoy cansada de ser tonta. Y si me molestan estas cosas, es porque no soy de piedra, porque no soy autónoma, y porque estas cosas, que para unos son granitos de arena, para mí son como montañas enteras.

viernes, 1 de marzo de 2013

Vuelve a iluminarme, estrella.

Un mundo lleno de sueños, deseos, planes. Mi vida planificada poco a poco. Locuras que parecen ya un solo halo de luz. El tiempo ya nos está pisando los talones y nos hace ver como las cosas no son para siempre, y que llegará un momento en el que tu presencia sea un mero recuerdo en la mente de unas mujeres que un día fueron inseparables. Llegará la hora de zarpar; de irnos a ese mundo que llaman madurez y problemas.
Cajas y cajas de ropa, zapatos, bolsos, cajas de recuerdos, de personas, de mi pueblo. Todo me lo llevo, lo quiero todo. Ya no quiero dejara tras nada, todo lo que tengo me gusta. Es tan difícil imaginarme una vida fuera de aquí, cambiar de rutina, cambiar de personas... Empaquetar todo, salir por la puerta de la que durante estos años ha sido mi casa. Fiesta sorpresa de despedida, mi despedida, esa que nunca quería que llegara. Lloros y buenas palabras de amistad. "¡Te echaremos de menos Marta!" Abrazos que no tienen fecha de retorno. ¿Y si cuando vuelva las cosas han cambiado? ¿Y si ya no soy tan importante?¿Y si han podido estar sin mi presencia? ¿Y si se han acostumbrado a que ya no este? Mis amigas. Llegará el momento de coger el coche, de ya no mirar atrás. Cuatro horas de viaje, cuatro horas llenas de recuerdos del verano, de nuestro verano, lleno de risas recordando momentos y de orgullo por irme  a hacer lo que quiero, mi vocación, junto a la persona que quiero.
No quiero dejar las cosas atrás, las quiero dejar en  pause, porque esto lo retomaremos. No os desharéis de mi tan pronto pequeñas. Aunque mi vida se vaya por otro camino distinto al vuestro, quiero deciros, que yo a la distancia me la como con patatas, que aquí estaré para regañaros cuando lo hagáis mal y felicitaros cuando obtengáis lo que realmente os merecéis.  Quiero deciros que habéis sido unas de las mejores cosas de mi pequeña vida, y que como siempre decimos: "Las zarshis unidas jamás serán vencidas"

viernes, 25 de enero de 2013

Date la vuelta... Aquí estoy.

Podría... ¡Podría escribirte un poema! ¡O una canción! ¡Podría trazar tus delicadas líneas en un papel  y hacerte un retrato! O podría... Podría decir que te odio y estar mintiendo, o podría decir que no sufriría ni un ápice si no te volviera a ver y estar realmente jodida... Podría decir que como tú hay muchos y mentir, porque eres único... Podría hacer esto y mucho más, pero no estaría siendo honesta. Todavía no había tenido el placer de cruzarme con alguien como tú, y realmente, me considero afortunada de haberte encontrado en mi camino, como solemos decir nosotros, cosas del destino. Nos enamoramos a 100 km/h, nos besamos a 150... E hicimos el amor a 70. Aunque nos llevara toda la noche, no importaba, solos tú y yo en aquella habitación, sin luces, rifándonos la culpa, jugando en un delicioso tira y afloja, donde se disputaba una bonita guerra de sexos en la que no había vencedor ni vencido. Como agua para chocolate, o como fuego para un cigarrillo, así de necesario fuiste desde que te conocí. Contigo o con ninguno, es mi ley... No es simple palabrería barata como se escucha hoy en día, son palabras puras, cual gota de rocío colgada tímidamente de la hoja de un árbol a primera hora de la mañana, así de puras. Sencillo y en silencio me hallo ahora mismo mientras te escribo estas líneas, como bien ves, no es ni una canción, ni un retrato, ni un poema... Es algo mucho mejor. Las canciones se olvidan al igual que los poemas, y los retratos... No se admira su pureza al 100%; por eso me he decantado por esto; que no sé ni lo que es, no sé si definirlo como prosa, alegoría al amor o una gilipollez que estoy escribiendo antes de ponerme a estudiar... Pero que es mi gilipollez, y que el único que le da significado a estas líneas eres tú, gracias por hacerlo posible. Dicen que las gilipolleces no se olvidan, así que aquí me tienes escribiendo esto, en una habitación oscura y desolada, mientras suena Jason Marz de fondo, mientras te pienso... Mientras recuerdo tu rostro, tu sonrisa, tu voz... Mientras mi cabeza se va a otra parte, a esa otra parte dónde estás tú, esperándome en el sofá de aquella casa, para ver una peli, o simplemente estar tirados viendo la televisión. Recuerda, el día menos pensado, estaré esperando al otro lado de la puerta, con una sonrisa idiota, de oreja a oreja, donde podrás leer tu nombre escrito.

jueves, 17 de enero de 2013

To the end of the world

Seguramente me llamen ingenua, positiva, que aún soy una niña para saber de amor. Posiblemente todas aquellas personas tengan razón, ¿Por qué no? Seguramente no haya vivido todo, aún me falta mucho. Puede, que no conozca todas las palabras de  la definición de amor, o sus duras consecuencias, sus reglas y normativas. Sus responsabilidades y deberes. Sus prohibiciones, el comportamiento ante este.

Puede que no sepa nada o que a la vez sepa de todo. Puede que no me sepa la teoría, que sabemos que más tarde no nos sirve para nada. Puede que no le ponga etiquetas a lo que siento cuando le veo. Mis ojos al centellear más que una estrella fugaz hablan por sí solos. ¿Para que llamarlo de alguna forma? Los terremotos que sienten mis piernas antes de ver su coche aparecer de la nada, como un sueño. Las mariposas que todavía voletean dentro de mi estómago.  Puede que no sepa como demostrar el amor, pero creo que nuestros besos sobrepasan la ilusión. Cuando le veo sonreír se apaga el mundo y solo quedamos él y yo, siendo felices, juntos. Noches de frío en aquella congelada calle, luces que brillan, palabras de tontos, risas bobaliconas, historias interminables, planes venideros... Madrugadas, noches en vela que te giras y le ves dormido, en paz, desprendiendo un calor que necesito todas las noches de mi vida.

Que se entere el mundo que de amor se puede para el tiempo, que se entere el mundo que no importa nada más. Yo no tengo amor, yo tengo necesidad de mi amor, de la personificación del amor. De la perfección, de mi mitad, de mi tiempo, de mis ganas, sonrisas, lloros, de él.

No importa nada más. Nunca digas nunca y no todo tiene un fin. Ya no me asusta decir un siempre, ni llorar de felicidad. Todo tenemos la opción de compartir nuestra vida con una persona y yo he decidido compartirla contigo. No hay cosa que me enorgullezca más.

Y, si esto no es amor, que venga Dios y lo vea.

                                                                                                                        Sr. Ingenua.

                                                                                                                                   


viernes, 2 de noviembre de 2012

Finally you.

De aquí al fin del mundo. ¿Sabes? las cosas han adquirido otra dimensión desconocida, las cosas ahora son mucho más complejas, no se pueden resolver con un simple cálculo matemático. En cuanto el amor llama, sin quererlo, a nuestras puertas somos incapaces de decirle un rotundo no. Todos, todos queremos enamorarnos, que una persona nos haga sentir cosas desconocidas y a la vez maravillosas. Que aprendas de ella, que sin quererlo día a día te quedes con la boca abierta por su compañía, que los "Te echo de menos" por fin adquieran el significado que se merecen.

En cuanto los sentimientos afloran los miedos empiezan a empatizarse contigo. Miedo a que se aleje, a que no fueras su insomnio, miedo a que la magia se perdiera, miedos a que algún día deje de formar parte de tu vida. Esos miedos nos paralizan y entran hasta lo más hondo de nuestro ser. Sin quererlo comienza la desconfianza... Las obsesiones, las ganas de ver quién le ha escrito, qué estará haciendo, y lo más importante, con quién. Tener miedo a que encuentre a un chica mucho mejor que tú, que le complete mucho más, que formen esa unidad. En estos casos también observarías la poca autoestima que tienes contigo misma. Tú preciosa sonríe, y no lo hagas por demostrar lo feliz que eres o por sacar una tapadera, hazlo por ti. Porque el primer paso para que te quieran, es quererte y respetarte a ti. Y sino piensa ¿Quién lo haría?

Mi humilde experiencia me dice que los momentos no hay que buscarlos; tienen que surgir, sorprendernos de cómo hemos llegado a ese punto álgido de felicidad,  hay que exprimirlos hasta la última gota. Puede que cueste, nadie dijo que fuera sencillo, pero seguro que merece la pena, todo ese amor invertido, como si de acciones estuviéramos hablando, tendrá sus beneficios y seguramente gane la banca.
Que un estornudo sea una excusa para reíros como niños, que el frío haga de alcahueta entre vosotros, que los buenos días tengan ese sabor, ese color, esas palabras que despiertan al corazón a la hora que sea.


Como conclusión decir que las personas podemos ser de lo mejor y de lo peor. Que seguro que vendrá uno que juegue contigo, que te pisotee y que tú sigas detrás. Las mujeres, y nuestra capacidad y obcecación por la lucha. Seguro que no recibirás el misma amor siempre, seguro que hay épocas en las que te sientes vacía, como si en tu vida no hubiera ese "alguien", seguro que renuncias a tu orgullo por aquel que ni siquiera lo agradece. Seguro, seguro, seguro... Pero ante esto, ten una cosa clara: aparecerá alguien, ese alguien con el que no te abras tan rápido, con el que te cueste por el daño que algún cabrón te hizo, seguro que te hace sonreír y poquito a poco ilusionarte. Hará que tengas ganas de llorar todo el día de felicidad, que hagas cosas inimaginables hace a penas unos meses, que tu conversación sea siempre él, sí puede parecer un poro egoísta, pero ¿Porque no demostrar tu felicidad? Te lo mereces, así que sal a la calle y sonríe, te lo mereces y tú solita te lo has ganado. Ya nadie te hará daño, nunca más. Tú eres más fuerte que todos ellos juntos.

"True love stories, never ends"

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Tus labios de miel.

La infinidad de veces que soñé esto, estos sentimientos... Darme la vuelta y verle, mirándome como un pasmarote. Notar su olor a kilómetros, saber que es lo que está a punto de decir en cada momento, que con una mirada cómplice me diga que todo va a salir bien y que mi sonrisa resurja de entre las lágrimas.

Siempre supe lo que quería, pero él ha superado con creces todas y cada una mis críticas expectativas. ¿Casualidad o causalidad? No sé, no quiero imaginarme que hubiera pasado si esa noche no me hubiera tomado la última o no te hubiese robado ese gorrito infraganti. Si en vez de darte mi número hubiéramos quedados con un "Ya nos veremos". Todo fue justo como debía pasar: conocerte, oír tu voz, sonreír como una niña, ilusionarme, imaginaciones, cavilaciones pasajeras, vernos, y poquito a poco ir enamorándonos.

¿Cómo podría cansarme de ti? ¿Cómo podría olvidarme de la persona que hace que mis ojos brillen como nunca, que mi sonrisa hable por si sola, que me den ganas de salir brincando y chillando que te quiero? ¿Cómo? Eres perfecto para mi, te lo he dicho mil y una veces. Eres el mejor pensamiento al acostarme y despertarme, eres las mariposas, eres la primera calada del cigarro, el primer baño del verano, un 10 en un examen, el mejor beso y la mejor caricia, el mejor masaje dado por el hombre, la mejor rosa roja... Eres tú y con eso ya, para mí, es todo lo que quiero.

Pararía el tiempo, sí, ese que pasa como una constelación cuando nos juntamos. Lo pararía en el mirador, viendo la cuidad iluminada, la luna llena y tú mientras susurrándome como la ciudad caerá a nuestros pies, que esta será mi nueva casa. Quedarme ahí en tu sofá, tirada, con la única vestimenta de una camisa usada. Discutir por la ducha, despertarme y ver mi taza del starbucks preparada y llena de café, sentarme en la terraza y que los primeros rayos de sol golpeen mi cara cansada, que no quieras besos mañaneros por el sabor de tu boca, que te rías como un niño y que muera de amor.

No acostumbro a decir un "siempre". me han enseñado que no debería prometer nada si no estuviera segura de ello. Pero contigo me salen como "holas". Quiero que seamos el claro ejemplo de personas que no se vuelven a engañar, que la confianza es su principal pilar, que yo no me vea con otro ni tú con nadie más. Quiero poder hacerme el tatuaje de la C en la muñeca y que tu estés ahí para cogerme la mano por el dolor de la aguja. Quiero despertarme todos los días arropada por tus brazos, que se nos haga de día, que siga sentándote tan bien, quiero que me calles con mil besos, que me sorprendas y que seas feliz conmigo hasta el último suspiro.... Quiero, quiero, quiero. ¿Pero sabes lo que más quiero y deseo? A ti, junto a mi, agarrándome y diciéndome que te cuesta respirar si no es a mi lado.