viernes, 1 de marzo de 2013

Vuelve a iluminarme, estrella.

Un mundo lleno de sueños, deseos, planes. Mi vida planificada poco a poco. Locuras que parecen ya un solo halo de luz. El tiempo ya nos está pisando los talones y nos hace ver como las cosas no son para siempre, y que llegará un momento en el que tu presencia sea un mero recuerdo en la mente de unas mujeres que un día fueron inseparables. Llegará la hora de zarpar; de irnos a ese mundo que llaman madurez y problemas.
Cajas y cajas de ropa, zapatos, bolsos, cajas de recuerdos, de personas, de mi pueblo. Todo me lo llevo, lo quiero todo. Ya no quiero dejara tras nada, todo lo que tengo me gusta. Es tan difícil imaginarme una vida fuera de aquí, cambiar de rutina, cambiar de personas... Empaquetar todo, salir por la puerta de la que durante estos años ha sido mi casa. Fiesta sorpresa de despedida, mi despedida, esa que nunca quería que llegara. Lloros y buenas palabras de amistad. "¡Te echaremos de menos Marta!" Abrazos que no tienen fecha de retorno. ¿Y si cuando vuelva las cosas han cambiado? ¿Y si ya no soy tan importante?¿Y si han podido estar sin mi presencia? ¿Y si se han acostumbrado a que ya no este? Mis amigas. Llegará el momento de coger el coche, de ya no mirar atrás. Cuatro horas de viaje, cuatro horas llenas de recuerdos del verano, de nuestro verano, lleno de risas recordando momentos y de orgullo por irme  a hacer lo que quiero, mi vocación, junto a la persona que quiero.
No quiero dejar las cosas atrás, las quiero dejar en  pause, porque esto lo retomaremos. No os desharéis de mi tan pronto pequeñas. Aunque mi vida se vaya por otro camino distinto al vuestro, quiero deciros, que yo a la distancia me la como con patatas, que aquí estaré para regañaros cuando lo hagáis mal y felicitaros cuando obtengáis lo que realmente os merecéis.  Quiero deciros que habéis sido unas de las mejores cosas de mi pequeña vida, y que como siempre decimos: "Las zarshis unidas jamás serán vencidas"

No hay comentarios:

Publicar un comentario