jueves, 15 de marzo de 2012

Pedacitos de amor delirando.

Millones de situaciones, de compañeros de viaje, de personas que te dan tu hombro para llorar, esas que te dan un besito en la mejilla. ¿Quién no puede sentir algo más por esas personas? Sé que solo es una amistad, o por lo menos para él. Pero que quieres que haga cuando quiero escuchar su voz, cuando una sonrisa sale de su boca al verme, cuando me dice que soy su chica. Es una amistad, lo sé. No quiero sentir lo que por dentro de mí revolotea y quiere escapar. Sé que tan solo es una línea que hay que cruzar, aparentemente parece fina pero para mí es como un acantilado. En una mano tengo a mi mejor amigo y en la otra al mismo chico de los ojos vidriosos, el hombre de mi vida.
Somos amigos, no para de repetírmelo, pero mi cabeza no quiere creérselo aún. 


Tenerle cerca, notar su voz en mi oído diciéndome que todo va a ir bien, que me merezco algo más; Ingenuo no sabe que lo que me merezco es a él, exclusivamente. Ver el móvil y ver su nombre. En mi fondo de pantalla allá está él de nuevo. En las fotos de mi habitación otra vez, en la chaqueta que me regaló, en el perfume que tanto le gusta, en mi almohada... 


Es una necesidad, un bien necesario, como respirar. Sé que mis días sin su compañía se volverían grises en un chas. ¿Debería arriesgar? ¿Debería seguir adelante? Solo puedo decir que quiero hacerle sentir especial, que cuando su piel, accidentalmente, toca la mía, vuelo. No me cortes las alas, acompáñame a ver las nubes, desde ahí arriba todo se ve mucho mejor.


1 comentario:

  1. un rizo fuera de onda ;)16 de marzo de 2012, 22:14

    Arriesgar? a veces no vale la pena, una amistad es para siempre y eso es algo que no deberíamos arriesgarnos a perder. Aunque por otro lado, también merece la pena arriesgarse para avanzar y conseguir algo que deseamos...
    pero cariño, hay que tenerlo muy claro, porque lo que hay en juego es muy importante :)

    ResponderEliminar