viernes, 22 de abril de 2011

Porque las quiero.



Es verdad que todo pasa muy rápido, pero realmente las cosas que más queremos se nos hacen eterna su llegada. Estos 365 días alargados nos hacen ver que en un momento todo llega. Como otra vez tu cumpleaños o un día muy especial que cada año se repite. Esperamos impacientes ese olor a incienso, esa devoción que se trasmite sin apenas palabras, ese rostro de cada una de las personas que están a tu alrededor. En esos días no queremos que nada salga mal pero ,como todo, no hay nada perfecto. Aunque el tiempo nos fastidie a veces o aunque algo se ponga de por medio, no nos importa puesto que nada ni nadie nos parará; esta claro. De hecho lo único que deseamos es que esto no acabe nunca. Y cuando digo nunca, es nunca. Ahora es el momento de salir hasta tarde, olvidarse un rato de los problemas, disfrutar levantándonos tarde. Vivir el momento como si fuese el último de nuestra vída. 27, 27 y 27.


No hay comentarios:

Publicar un comentario