jueves, 16 de enero de 2014

Dark Horse

Terror al folio en blanco, borras, escribes algo ingenioso que terminará perdiendo lo ingenioso y tan solo se quedará en algo. Borrar. Lees de nuevo lo escrito, no te convence... a mi antes no me costaba tanto, o eso creo. Escuché lo que las malas lenguas cuentan; hablan de que la felicidad no es para explicarla y plasmarla en un papel. La felicidad es para aprovecharla, para exprimirla. ¿Puede que ese sea mi mal? ¿Puede que la felicidad haya arruinado mi visión creativa y poética de la vida? Ojalá todos los males fueran de este calibre. Ojalá todas las armas estuvieran llenas de un poquito de esta dinamita.

Propósito de este nuevo año, escribir más, hablar mejor, comprender al incomprendido y luchar por cosas que son complejas, en las que tirar la toalla es la opción más sencilla. Me he dado cuenta de que las cosas no se solucionan con cuatro lágrimas y que si tú no das nada, "nada" será tu única compañía. Que los amigos son para siempre y las críticas de gente desconocida son demasiado furtivas, un poco zorreras. El amor... qué digo yo del amor. Mejor no decir nada y seguir enseñando mi anillo que me une siempre con él. 

Siempre habrá malos días y colores nublados que no pegarán bien con tu sonrisa. La mejor sinfonía de una grabación que nunca debió salir a la luz, que los porteros de una discoteca se sepan nuestros nombres, una familia formada en unos cuatro meses. Cuatro amigas que nunca se separan, da igual que estemos desperdigadas buscando lugares para poder compartir. Una ratita que solo me echa de menos. Para cualquier problema acuda al consejo de sabios, seguro que salís más locos de lo que entrabais, pero si son amigos hacen oferta. Un huevito que llegó a la capital, y ahora va, y se mete en otro nido con tres pollos de diferente madre. ¡Qué majadería de vida! Un peluche con nombre, y un león que quiere ser perro. Los sueños ya se me quedan cortos, tanto tú, como yo sabemos que esto es mejor que cualquier fantasía, que cualquier cuento de ranas. Te prometo que seré tuya siempre, ni el diablo consiguió eso de mi.

Un piano de cola, la historia de una niña tocada en un fa sostenido. Su mayor cualidad sigue en funcionamiento. Sé que los días se hacen cuesta arriba y que cualquier cosa te afecta, que estás sensible y que no puedes más. ¿Crees de verdad que no merece la pena vivir todo esto? Es precioso y es tuyo, es nuestro. La grandeza del esfuerzo son las sonrisas que sacas, la complicidad que creas y el amor que suscitas no puede pagarse con monedas de oro. Que todo artista tiene que tener su musa, y la mía... la mía sois vosotros, caprichosos recuerdos que hacen que siga adelante. Luchadora de vosotros, de aquí al fin del mundo.

"El don de la palabra, la belleza de escribir y de la persona que dedica tiempo en ello teniendo como inspiración a la gente que más quiere"