martes, 30 de agosto de 2011

Que pronto se acaba lo bueno.

Llevo unos días pensando sobre este curioso tema. La gran mayoría de mis amigas quieren que el verano termine, volver a una rutina, tener un poco la vida planificada, cosas que hacer, asuntos estables y yo no sé que pensar. Más bien me da pena dejar este verano, no quisiera que nunca terminara. Pero todo lo bueno se acaba y eso es lo bonito.  
El verano se va alejando poquito a poco, sin darnos cuenta. Dejamos atrás todas esas noches calurosas, esos baños, las tardes de piscina achicharrándonos bajo el sol, levantarte a las 12 de la mañana como muy pronto, no hacer nada en todo el día, solo disfrutar, irte de fiesta un sábado sí y otro también, encontrar a gente maravillosa que te dejará marcada, encontrar a tu pareja ideal, enamorarte, desenamorarte igual de rápido que te habías enamorado, olvidar las cosas y empezar de nuevo. Un verano inolvidable y genial a partes iguales, la verdad.
Pero en un punto si que les doy la razón a mis amigas. El invierno, esos días fríos, nublosos, pero alegres. !Y se pasan volando! Porque en realidad echo de menos un poco de frío en mi vida. Las noches con café en mano y viendo como la calle se hiela. El calor de tu casa, congelarme en la moto, ir a padel muerta de frío y llegar a casa empapada de sudor, salir con mi bufanda y mi gorro a comerme el mundo, la nieve... 
Porque en realidad me gustan las dos cosas. Me gusta la rutina y la libertad. Las cosas guíadas y las locuras improvisadas. ¿Porque hay que elegir si podemos tener todo?


Stupid.

- Esto no es una simple aventurilla.
+Entonces ¿Porqué yo?
-Y ¿Porqué yo?
+Me encantan tus desayunos.

domingo, 21 de agosto de 2011

 
 
PD: A tu salud, gilipollas.

Sábado noche.

Porque hoy, con lágrimas en los ojos empiezo a escribir. Muchas personas se piensan que estas cosas que escribo son tonterías o historias inventadas y les digo que ojalá lo fueran. Porque seguro que desearía escribir esta historia sin tener ningún sentimientoo protagonistas de carne y hueso. Porque esto desgraciadamente es una historia real que me está ocurriendo y que me hace caer en lo más hondo del pozo, donde no se vé, donde más miedo tienes. 
Hoy sábado por la noche, bueno en realidad ya domingo,  día 21 de agosto, es su cumpleaños. Habíamos quedado y como idiota que se cree lo que le dicen me ilusioné. Pensaba "Algo me tiene que querer para que quiera pasar unas horitas de su cumpleaños conmigo". Podemos aprovecharlo y pasarlo en grande, podemos contarnos nuestros secretos más íntimos, como hacíamos siempre que nos veíamos, podíamos ver la lluvia caer en los parabrisas de su coche, podíamos besarnos sin parar, porque yo de él nunca me canso, podríamos reirnos hasta llorar. Pero yo lo que no me podía haber imaginado es lo que ha sucedido esta lluviosa noche de sábado. 
Yo como idiota sigo esperándole porque me digo a mí misma "Marta, tranquila que ya verás como en nada te llama y estás abrazada a él" pero no es así. No ha venido ni vendrá, no me llamará, no me querrá, no deseará malgastar unos minutos conmigo. 


Yo creo que él no se merece mis lágrimas ni nada que salga de mí, no se merece las mil llamadas, ni los regalos, ni las peticiones, presentaciones, momentos, conversaciones, secretos... Y ahora me empiezo a dar cuenta de que lo que mis amigos me decían era verdad, todo verdad, pero como en esos momentos rompían un poco mi mundo perfecto de color rosa no les hacía caso, decía "Él no es así". Son 22 años y yo 16. Para mí la edad nunca a importado, porque solo son números. Pero él me ha utilizado y luego me ha tirado como las cámaras de usar y tirar que nadie quiere.
Porque del amor al odio hay un paso y yo lo he pasado. 
Ojalá nunca hubiera aparecido en mi vida, ojalá nunca me hubiera cojido la mano, ojalá nunca le hubiera cojido las llamadas, ojalá nunca me hubiera enamorado de él. Ojalá fuera un personaje imaginario, irreal.


jueves, 18 de agosto de 2011

Noches de verano.

No sé que me pasa. Es una sensación muy extraña ¿Me estaré enamorando? No lo sé, pero le echo de menos todo el tiempo, porque cuando porfín estamos juntos las horas se convierten en minutos incluso en segundos. Cuando estoy con él mis problemas se van porque en ese momente solo estamos él y yo, solo nosotros, muy muy juntitos. Podría pasar años con él, porque sé que quiero que sea el primero, porque cuando le beso y nuestros cuerpos se unen por un siempre un poco relativo mi mundo se colapsa. Porque no puedo imaginarme a ningún otro junto a mí. Porque mi rutina es pensar en él nada más acostarme,es como si eso fuera mi religión, mi ritual nocturno.

Noto que puedo confiar en él más que con cualquier otra persona y que lo nuestro no solo es una atracción espectacular, es una amistad muy corta en duración pero muy intensa en sentimientos. Porque quisiera que todas las noches nos dieran las dos de la madrugada haciendo el típico "Culega tú, no cuelga tú" y que cada vez que hablemos al despedirse me diga lo mucho que me quiere y que no le importaría seguir así, de esta forma tan poco seria, todos los días.
Tengo que decir que este chico existe, y que por suerte o por desgracia lo tengo en mi vida los sábados por la noche. 
Con todo estos y mucho más que simples palabras quiero decir que aunque me duela en alma reconocerlo, por lo rápido que lo he hecho me he enamorado de él, profundamente, tanto que hasta duele.

Te quiero X.

Si te llamo es porque te hecho de menos, si no lo hago es porque espero a que tú me eches de menos.


miércoles, 10 de agosto de 2011

Crawl.

Siempre que recuerdo mi niñez veo a una niña risueña, alegre, un poco gruñona pero sobretodo decidida porque al meterse algo entre ceja y ceja no paraba hasta conseguirlo. Tenía bastantes sueños y decía que no pararía hasta hacerlos realidad. No tenía miedo a nada, y era una de esas niñas que no le importaban los demás. Jugaba a recorrer caminos y a tomar decisiones, sabiendo que si se equivocaba tan sólo tendría que parar de jugar y volver a empezar. Tropezaba a menudo, era bastante patosa, pero se levantaba siempre riéndose de sí misma. También, le encantaba a jugar a ser alguien más y a probar estilos de vida diferentes. Era tan sólo una niña, lo sé, pero ahora he crecido y sé que tendré que afrontar mis miedos, a escuchar opiniones, a no rendirme fácilmente, a tomar resoluciones complicadas, a levantarme cuando caiga y a no ocultarme tras algo estúpido. 
Porque la vida, ahora, no es como un cuento de hadas. En esta vida tan desconocida para esa niña que yo era, hay demasiados problemas, aunque nos duela no está nuestro principe azul, hay personas que se marchan para no volver, te haces mayor, maduras, y aunque no queramos admitirlo nunca seremos tan felices como lo fuimos porque ahora sabemos demasiadas cosas. Cosas que por las noches no nos dejan dormir y vivir en una casa de muñecas.
Porque descubrí que el mejor remedio para ser feliz es hacer lo que quieras, cuando te apetezca y sin pensar en las consecuencias. ¿Os recuerda a algo esta forma de vida?




Estás realmente enamorado cuando su felicidad está mil veces por encima de la tuya.


No lo puedo negar.

Porque ahora estamos en verano y cada uno coge un rumbo diferente. Cosa que dentro de poco volverá a la normalidad. Fuera vacaciones, viajes, amores de verano, gilipolleces .. ya puedo saborear el frío y las noches de café con los apuntes delante. Pero esta vez será diferente, no me volveré a enamorar cuando te vea, es más, nisiquiera te preguntaré que tal las vacaciones. Aunque no puedo negar que desearía llamarte para escuchar un ¿Diga? y colgar.


sábado, 6 de agosto de 2011

Porque me conoce mejor que yo.

Nos reímos. Y seguimos riéndonos así. Hablando sin saber muy bien de qué ni por qué. Después decidimos colgar, prometiendo que nos llamaremos mañana. Es una promesa inútil: lo hubiéramos hecho de todos modos. Cuando pierdes tiempo al teléfono, cuando los minutos pasan sin que te des cuenta, cuando las palabras no tienen sentido, cuando piensas que si alguien te escuchara creería que estás loco, cuando ninguno de los dos tiene ganas de colgar, cuando después de que ella ha colgado compruebas que lo haya hecho de verdad, entonces estás perdido. O mejor dicho, estás enamorado, lo que, en realidad, es un poco de lo mismo...

Me da igual.

Es tarde. Es tarde para que me entreges tu amor, es tarde para que me digas que me quieres. Cállate, ya no lo hagas. Pudiste hacerlo antes, pudiste hacerlo... y no lo hiciste. Y no me digas que si lucharías por mí me conquistarías, ¿tú qué sabes? ¿qué sabes de mí y mis sentimientos? Y además... ni siquiera lo harás. Seguirás con tu novia de siempre, diciéndole a ella que estas enamorado y diciéndome en secreto a mí que la dejarás. Sí, siempre la misma historia. Pero ya es tarde. He reconstruido mi vida y te he cerrado la puerta. Y ya no quiero que vuelvas, ya no quiero tu amor, ya no quiero que luches por mí. Ya es tarde.
Deberías habertado dado cuenta antes.




JÁ.

lunes, 1 de agosto de 2011

Extrañas coincidencias.

Una noche cuando estaba viendo una pelicula en el sofa note algo estraño, los pelos de la nuca se me erizaron. Escuche algo en casa y estaba sola. Pasaron muchas noches más y apareció esa presencia otra vez. Llegué a la conclusión de que mi casa estaba encantada, que tenía un huésped, un fantasma. Pero este fantasma no era uno de los normales, no. Este aparecia cuando mi corazón supuestamente estaba vacío, sin nadie que ocuparlo. Pero este intruso me hizo reflexionar.
¿Había olvidado ya a Jorge? ¿Lo seguía queriendo? Durantes unos días solo pensé en él, en nuestros momentos vividos, en nuestra relación, en las cosas tan buenas que esa relación tenía, ese desastroso final por parte de ambos. Decidí enviarle un e-mail poníendo un simple "Te echo de menos". Eso de la espera fue una aútentica tortura y no me contestó. Ya loca por la incertidumbre le llamé a casa y claro que me contestó pero yo con lo vergonzosa que soy le dije de quedar con unos amigos y ir todos juntos a tomarnos una copa al bar de moda de la ciudad. Tras mucho pensar llegué a una conclusión.
Yo creo que lo que sentía no era un fantasma era algo real. ¿Amor?